Por 180 Euros Te Consigo Hora
Por 180 Euros Te Consigo Hora
05/10/2019 05:00 – Actualizado: 09/10/2019 13:05
Nada más desayunar, Iris, ecuatoriana de veintisiete años, se sentaba todos los días frente a la pantalla del ordenador y empezaba a pulsar F5 sin parar. El proceso se repetía una y otra vez a lo largo del día: abrir el navegador, introducir “Cita previa extranjería” en el buscador y probar suerte en la . Jamás la tenía. “Estuve dos meses intentando conseguir hora a fin de que mi marido pudiese solicitar la tarjeta de residencia y cada vez que entraba siempre y en toda circunstancia me saltaba exactamente la misma ventana: no hay citas libres”, recuerda. “Entonces, unos amigos me comentaron que había gente que se dedicaba a venderlas. Uno de ellos me puso en contacto con una abogada a fin de que nos lograra un turno. A las un par de semanas la tenía”. El coste por lograr una asamblea con la administración: 180 euros.
A Salah le han ofrecido una cita esta semana en exactamente la misma puerta de una de las dos oficinas de Extranjería que quedan en la capital española, la de la calle Silva, por el limitado coste de ciento cincuenta euros. Y no era la primera vez. “Si no consigo cita hoy mismo voy a adquirirla, he estado vendiendo cosas en el rastro para poder pagarla”, cuenta este marroquí que lleva veinte años en España y ha estado los últimos 4 meses aguardando para poder presentar la documentación para una reagrupación familiar con su mujer, que es española. “No me puedo arriesgar a que me pille la policía y me manden a Marruecos porque me ha caducado la vivienda esperando y ahora mismo estoy ilegal”.
Desde hace dos años, según denuncian las asociaciones y los perjudicados, conseguir cita para un trámite tan simple como renovar el NIE o bien el permiso de residencia se ha vuelto misión imposible, aunque es singularmente insostenible desde los últimos 8 o 9 meses. y la escasez de la cartera de convocatorias han provocado que gran parte de los afectados tengan que recurrir a un “intercesor” para conseguir a cambio de dinero algo que debería ser gratis. La necesidad ha dado pie a la picaresca y ha empezado a florecer un ‘mercado negro’ similar al de la , mas para la Administración Pública.
Si echas nueve horas al día, consigues una cita seguro, ¿pero quién puede hacer eso?
Cada vez que se suben nuevas citas, estas vuelan en segundos. “Sabemos que lo hacen sobre todo locutorios. Seguramente, sea gente que se pase todo el día frente al ordenador actualizando la página y cobrando por esta razón. Si echas 9 horas al día, logras una seguro, ¿mas quién puede hacer eso?”, denuncia Roberto Borda, de la , que este viernes organizó una concentración frente a la oficina de Extranjería de la calle Silva para denunciar el bloqueo de convocatorias en la Administración que afecta a todos y cada uno de los trámites: desde arraigo a renovación de residencia o de NIE.
“Para nosotros, la falta de citas es una frontera invisible más que ha creado la Administración. Pedir algo como un NIE habría de ser tan simple como renovar el documento de identidad, mas es obvio que hay una intencionalidad de fastidiar los proyectos migratorios de las personas”, insisten. “Los solicitantes están en una situación de vulnerabilidad y hay gente que ya saca beneficio de ello. Toda vez que hay una frontera, hay un negocio oscuro alrededor de ella”.
Locutorios, bufetes… y hasta Wallapop
En las páginas de anuncios clasificados es parcialmente fácil encontrar una oferta de este género. También en apps de venta de segunda mano como Wallapop. Es suficiente con introducir palabras clave como “cita” y “extranjería” para que salten decenas de ofertas que prometen lograr fecha y hora en tiempo récord. “Cita anteriores exprés en Extranjería. Te conseguimos cita en menos de una semana. Llama e infórmate. veinticuatro horas al día, 365 días al año”, reza uno de ellos. “Abogados en la capital de España. Sacamos cita anterior para hacer los trámites de la oficina de Extranjería en muy poco tiempo. Todavía en urbes donde están colapsadas las citas, aseguramos la cita con datos personales. Cualquier duda, comunícate”, se anuncia sin complejos un gabinete de letrados.
Durante una semana buscamos a estos mediadores, que se anuncian desde puntos tan diferentes como hogares particulares, locutorios, gestorías, asociaciones o, como el precedente, despachos de abogados. Siempre se cumple una condición: cuanto más profesional parezca el vendedor, mayor va a ser el precio. Si bien anuncien el servicio al precio de un euro de cara al público, la cantidad real solo se conoce por WhatsApp y puede fluctuar entre los cincuenta y los 300 euros.
Contactamos con uno de los anunciantes en Milanuncios que facilita su número de teléfono en la propia publicación. Elegimos pedir cita para el trámite de “arraigo”, uno de los más pedidos y que más inconvenientes provoca. El precio: ochenta euros. El tiempo: menos de 2 semanas. Solo tenemos que facilitar nombre completo, pasaporte, fecha de nacimiento y nacionalidad. “Y un correo para enviarte la cita cuando la tenga”, agrega el vendedor.
“Cobramos ochenta euros para cualquier trámite”, nos responde al interesarnos por el costo de otras gestiones como la renovación de NIE o la petición de reagrupación familiar. Como cualquier mercado, este asimismo marcha conforme la oferta y la demanda. “En septiembre serían 50 euros porque hay más funcionarios trabajando y es más fácil lograr algo, no como en el mes de agosto que es imposible y hay que estar muchas horas conectado al ordenador”.
Para conseguir cita en el mercado negro tenemos que aportar nuestros datos. Prometen hora entre unos días y 2 semanas
Tras conocer el precio, preguntamos por la confiabilidad del proceso, puesto que el sistema requiere introducir datos personales para poder obtenerla: “Tú me das tus datos, ¿no? Me das tu permiso. Esto es como si te doy las llaves de mi casa y entras”, explica. “Yo con tus datos no pinto nada. Cuando tenga tu cita, te mando la copia, verificas que todo está adecuado y entonces tienes que pagar. Si quieres me mandas los datos y, si no, no pasa nada, tenemos mucha faena. Pasa buena tarde”.
Horas después, nos responde un empleado de un locutorio situado en Barna y nos asegura poder conseguir datas y horas en cualquier provincia. Su jefe ha habilitado varios números de teléfono para dedicarlos exclusivamente en venta de citas por Wallapop. Nos hace llegar, de forma automática, pantallazos con todas y cada una de las gestiones que puede conseguir en la villa de Madrid.
Sin salir de la urbe condal, nos ponemos asimismo en contacto con los vendedores que tienen mayor conocimiento de este mercado: los abogados. Llamamos al bufete París, un despacho de letrados que aparte de citas para Extranjería, Son tres y trabajan en una copistería. “Nosotros estamos en un local, no somos como esos de las webs. Son cincuenta euros y en un día o 2 la tienes. Si no la conseguimos, te devolvemos el dinero”.
Otra abogada, que se anuncia en locutorios de Tetuán, en la capital de España, promete lograrlo en una semana a cambio de un pago previo de 40 euros y otros 40 cuando consiga la cita. “Despreocúpate, que lograrla la consigo”, cita extranjeria comunitario nos informa al teléfono. Aun la asociación FOARE que se dedica a atender a inmigrantes, y que por vender puestos en colas en el CIE de Aluche, cubren este servicio, si bien el coste “solo se comunica presencialmente”.
Desde la Asociación Profesional de Abogados de Extranjería de la villa de Madrid (APAEM) no se explican de qué manera algunos colegas logran estas citaciones cuando absolutamente nadie puede. El Colegio de Abogados pone a disposición de los letrados unas diez citas a la semana, pero incluso esas vuelan. “Tengo clientes que se han ido para abonar a otro letrado que les logra la cita. Vale, pero es que yo no puedo estar todo el día frente al ordenador haciendo solo eso, y estos despachos tienen a un departamento de gente dedicada a estar todo el día refrescando la página”, explica Wendy Garrido, secretaria de la de APAEM. “Eso sí, cuando se destape todo, su integridad estará en cuestión. Y me gustaría saber de qué manera lo declaran pues una cosa es dar un servicio de letrado y otra vender algo que debería ser gratuito”.
Me gustaría saber cómo lo declaran por el hecho de que una cosa es dar un servicio de letrado y otra vender algo que debería ser gratuito
Aunque el sistema es supuestamente azaroso y nadie sabe ni qué día ni a qué hora se suben nuevas citas, semeja que hay abogados con información privilegiada. “Las consigo desde alguien de dentro pues si no es imposible”, reconoce otra letrada de Barcelona que cobra ciento veinte euros.
10.500 citas al mes
La desesperación de los demandantes extranjeros retroalimenta este mercado oculto. Cada mes hay libres diez.500 citas para Extranjería, según datos de la Delegación del Gobierno aportados al Defensor del Pueblo. Si alguien necesita urgentemente una cita y decide comprarla, otra persona perderá esa hora a pesar de que invierta su tiempo frente al PC de su casa.
En ciudades como la villa de Madrid se ha reducido a más de la mitad la atención de Extranjería, pero no es la única región colapsada
Con la meta de conseguir acabar con la especulación, la Asociación Apoyo presentó en octubre de 2018 una queja frente al Defensor del Pueblo denunciando lo que piensan que es “un sistema insuficiente que genera un grave déficit de acceso a derechos y situaciones de irregularidad sobrevenida, en tanto que hace que expiren documentos necesarios para el expediente administrativo”. Es el caso de los certificados de antecedentes penales, que en países como México o Nicaragua solo tienen valía durante un mes, por lo que los extranjeros deben regresar a pedirlo al consulado de su país de origen y volver a pagar las tasas si en ese tiempo no consiguen hora con la oficina.
Pero asimismo afecta al resto de aspectos de sus vidas. Un cliente del servicio de la abogada Patricia Fernández, por servirnos de un ejemplo, ha perdido un trabajo en una universidad por no conseguir una cita a tiempo para conseguir el permiso preciso. “Y tengo otros a los que han bloqueado el dinero del banco porque les han caducado sus documentos, conque muchos se ven ese tiempo sin poder trabajar y sin dinero”.
Eres extranjero, estudias en la Universidad. La empresa donde hiciste prácticas está en predisposición de contratarte a tiempo parcial. Solicitas cita para solicitar autorización de trabajo. No hay citas. Pierdes el trabajo. La empresa y tu perdeis. October 3, 2019
Ya el año pasado, asociaciones y O.N.G. para solicitar protección de asilo. La cartera de citas que el Gobierno asignó en 2015 para el “Programa de Reasentamiento y recolocación” no era suficiente para sustituir la fuerte demanda detectada en las primordiales ciudades, especialmente en la villa de Madrid y Barcelona, y tampoco había suficiente personal para atender las solicitudes.
Ahora la problemática también se ha extendido a trámites considerablemente más simples como la renovación del NIE, la petición de arraigo o bien la solicitud de un permiso de vivienda. En el caso de la capital española, el inconveniente se ha ido agudizando pues en los últimos años se han cerrado tres de las cinco oficinas de Extranjería que había. La oficina de Leganés, por poner un ejemplo, recibe ahora a unas ciento veinte personas diarias que atienden, cuando están todos, siete funcionarios más otra decena en Silva. “No dan abasto, nos lo dicen en muchas ocasiones, están saturados”, cuenta la letrada Garrido.
Pero el inconveniente no es monopolio de la villa de Madrid. También otras zonas como Murcia, Barna, Valencia o Baleares tienen sus sistemas colapsados. Desde el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, del que dependen estas oficinas, explican que durante los 2 últimos años se han tomado medidas de reforma del portal para impedir la especulación con las citas y reducir el 30 por ciento de personas que por último no se presentan. Tras una auditoría del CNI, han introducido herramientas de bloqueo de bots, y limitado el número de peticiones desde una misma IP, aunque el inconveniente persiste. Además, prometen fortalecer que más trámites puedan hacerse telemáticamente, una de las solicitudes de las asociaciones que denuncian la situación, así como aumentar el personal y el número de citas.